lunes, 29 de octubre de 2007

BODORRIO

Esta semana ha sido literalmente infernal. Se acercaba la boda de una antigua compañera mía de la carrera. Y claro, no me podía escaquear, y eso que era donde Cristo perdió la Alpargata, que es aún antes de donde perdió los clavos. Encima cómprate ropa, porque como en los últimos dos años he conseguido superar los 40 kilos a los que diversos acontecimientos me habían abocado, pues no me servía nada de lo que ya tenía.

ZARA- Pantalón de pinzas, 30 leuros
- Chaleco a juego atado al cuello en plan femme, otros 20 leuros
- Camisa blanca - 16 leuros
- Zapatos, gracias a Dios reutilizados de otras ocasiones
- Bolso mini para boda - presado por Perl

RENFE CERCANÍAS - Billete para donde Cristo perdió la alpargata, unos 3 leuros
TAXI DE VUELTA - 50 leuros (ay qué dolor)

Esto debería descontárselo a los novios del regalo, que aún no he hecho y que he dicho que mandaría por correo porque era difícil de llevar el día de la boda... (ahora tengo que encontrar un regalo bueno, bonito, barato y embarazoso de portar)

Me ha asaltado una pregunta después de este fin de semana.¿A alguien le caben realmente sus pertenencias básicas en los bolsos de boda? Y si no os caben, imagináos a mi, con dos móviles, y una máquina liadora de tabaco... eso era show, cada vez que quería sacar algo se iba todo al suelo.

Y ¿qué me decís de la rapidez de las bodas? Si llegué 15 minutos tarde y ya me perdí el "sí-quiero". Ahora que sí que llegué a la mención que el curo hizo del Sr. Rouco y la exaltación de la familia "tradicional". Me da que con "tradicional" no incluyen al rito Zulú y mira que lleva años...
De hecho esta semana empezó además con la lectura de ciertos trozos de esa gran obra llamada "Cartas a un joven español", de Don José Mari Aznar, donde entre otras cosas cuenta al joven "Santiago" que no le de cosita que le llamen facha en la uni, o que las leyes no están para conceder caprichos como el matrimonio gay. En lo último casi que estoy de acuerdo, porque casarse.... no deja de ser un "capricho" precioso. Traje de novia, amigos borrachos, todos cantando, las dos familias unidas, la suegra ya cabreada desde el principio...ay ¡el amor!

Siento haber estado desaparecía, pero hijos míos, estar bella cuesta lo suyo: llegar a casa con el maquillaje corrido.... en la camisa blanca y manchas de salsa rosa por todas partes, bailando el baile de la medusa, no tiene precio, pero debería pagarse ... ¡¡¡con la cárcel !!!

5 Títulos de crédito:

Drama's queen dijo...

Ya ves, yo que no paro de animar a una amiga a que se case porque estoy frustrada porque a las únicas bodas que he ido ha sido para servir la comida. Ahora me lo pensaré mejor...

Que capricho el matrimonio gay, eh... en fin, Jose Mari, te queremos ¬¬

Un besazo, guapa, si necesito proporcionar celos te aviso, eh. Jeje.

Muuuuuaaaks!

Kichiaya dijo...

Si entre bodorrios, viajes a Grecia y líos de hembras tu vida no es un serial, es un no parar chica.
Con tanto alcohol algunas bodas, más que misas parecen botellones.
Y alucino con que te guste el sorbete de limón, unamos fuerzas por la desviadez del helado!

glou dijo...

es que a mi eso de las bodas como que me dá cosa.. y a veces me da por ponerme triste y otras flipada...

Lo de las familias felices lo llevo fatal (cosas de familia).

Las cogorzas de boda... tampoco.

Los bolsos y desembolsos, como dices, no tiene precio.

Cuidese.

Stoner Queen dijo...

Me hubiese encantado ir a la boda gay de mis ex-cuñadas...:S(es lo que tiene que no te inviten) pero estuve en una boda rockabilly, donde toda la ceremonia era un concierto de rock de los 50, donde hasta las suegra bailaba al ritmo de elvis, jeje! Pero por lo general a mi tp me gustan las bodas, aunke me hubiese gustado verte con ese chaleco tipo femme, jejejej!!

Besitos wapa!!

SinMedida dijo...

He dicho que voy a Madrid no? xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Basta.

Yo adoro las bodas. Me encantará casarme por todo lo alto, y bailar la conga agarrandome el vestido. Ay. Y el baile con mi maridO. Jo, no puedo esperar xDDDD

El catolicismo me ha hecho daño.