OX Y YO

Hoy pasó toda mi vida por delante de mis ojos. Subí a probar un coche con mi jefe, el que ya casi se mata con él una vez. Aquél que no pone los intermitentes y va a 80 cuando el máximo es 40...

Mijefe: ya lo sé, es que este coche no tira mucho..
Yo: Es el fin

Recordé no sé por qué uno de los momentos más tristes que he vivido, cuando casi Ox y yo nos morreamos un día. Pero debo retrotraerme a cómo nos conocimos.

Ox hacía la prueba para un curro, mientras yo hacía la prueba para la jefatura de ese mismo curro. Cuando me lo dieron me tocó hacerle la entrevista. Había tres puestos y había dos candidatas. Ox y una italiana: MaríaConchetta, a la que rápidamente apodamos "la chincheta". La respuesta fue fácil: pa dentro las dos. Aunque "chinchetta" acabó dimitiendo, me pareció normal dado que no hablaba ni papa de espagnolo.

Yo fiché rápidamente a Ox. Y mi manoderecha y yo lo vimos clarísimo. Apostamos en la porra que ella y Tony iban a ser la próxima parejita. Hasta la cena de Navidad.

TonY: Qué curioso de esta mesa sólo le gustan las tetas a tiarrón y a Ox
Mimanoderecha: (hablando bajito) Oye, ¿has oído..?
Yo: Tony, ¿decías?
Tony: Jajaja, ¡se ha quedado a cuadros, la jefa! Pues suma dos y dos. Si sólo a tiarrón le gustan las tetas y también a Ox..
Yo: Que no voy a ganar la porra.
TonY: ¿Qué?
Mimanoderecha: Que jamás se enteren de esto.

Un día, yo venía de zorrear, cuando me llama Wayaiu (antes Perl) y me dice que a Ox le ha dejado la chorba y que le da cosa decírmelo, pero que si puede no venir a currar, que además tiene un examen después, que a mi me respeta mucho (ja ja) y que cuando pueda le diga algo, que a mi me escuchará.

Cuando Ox apareció a los dos días, elmono le preguntó que con quien se enrollaría del curro. Y Ox dijo que con Sicilia y conmigo. Elmono empezó a sonrojarla amenazando con decírlo, asi que Ox decidió descubrirse y como yo la vi tan achuchable le pegué un pico que la dejó con cara de susto. Luego hablé con ella y le dije que estuviera tranquila, que a todos nos dejaban y que yo estaba metida hasta las cejas en una situación culebrónico-emotiva.

Ox: Jo, pues suerte con él.
Yo: Has dado por sentado que es un él.
Ox: O_o

Sólo quería vacilarla, pero dio por sentado que era una ella (tenía razón) y así fue como por vacilar salí del armario con Ox.

A los dos días o así yo me ví en la misma situación que ella, así que acabé en su cama mientras ella luchaba para que yo comiera crunchs de chocolate que yo escupía entre sollozos. No es que nos conociéramos mucho pero... el dolor une. El resto ya es decadencia.

En mi coche.

Yo: Tengo ganas de besar a alguien.
Ox: Ya, a veces pasa
Yo: No, de verdad, quiero enrrollarme con alguien. ¿Por qué no nos enrrollamos?
Ox: Hala tía!
Yo: Ya, que estupidez...anda venga, va!!

Acercamiento extraño.

Yo: ¡Cerda! ¡Has abierto la boca!!
Ox: ¡No te jode! ¡Y tú¡
Yo: Dios, hemos tocado fondo.