Episodio 2x34 (continuación): De kedada por CapRIcci

Esta crónica empezará desde el jueves, día en el que fui a ver a mi psicóloga para hablar de .. cómo va mi tensión opositil y cosas varias.

MjPsyco: Mira, es que no se puede pedir más a quien hace todo lo que puede.. Pero..¡es que tú en serio que haces más de lo que puedes! Y no me explico cómo puedes hacerlo..

Esas palabras retumbaron en mis oídos 24 horas más tarde, cuando en un tren camino a Bcn, mientras la gente sobaba o veía la película, yo recortaba, pegaba y pintaba los últimos retoques de un regalo, cual niña haciendo su trabajo de plástica.

Tras llegar rápidamente fuimos al concierto de Stoner Queen. Ya no bloggera, pero más reina que nunca, con sus gafas de sol, cantando en un concierto rockero y animando al público. La Ox y yo vemos que entre el público aparece... ¡ Coquí ! Nuestra tercera mosquetera (desgraciada). Tras la sorpresa inicial: abrazos, mariconeo y.. la comprensión de por qué el bar entero olía a pota (yo no había sido, eh?) Tres desgraciás juntas es lo que atraen..

Me encanta Casa Jei, no por la casa en sí (atención chicas, es preciosa y tiene pagada la hipoteca!), sino porque vivir con Jei es como vivir en Disneyland Paris. Todo lleno de amor y risas. Cotilleos, un cigarrito antes de dormir y lo que más me gusta.. la ronda de besos antes de irse a la cama y al despertar...

Y al despertar...vamos de compras, Coquí (no sabemos si en un acto de su inconsciente) se ha venido tan de sopresa que no ha traído bragas ni pijama. Solucionado en un par de minutos, sumados a dos horas más que es lo mínimo que puedes tener a Ox cerca de tiendas. Hum..¿bragas y crema depilatoria? ¿Qué está pensando Coquí que pasará esta noche?

Por fin, ya por la tarde, con Pinda, Drama y Sinme, nos vamos a la quedada de la Ricci. Juguemos al mundo al revés: Sinme como siempre pasa desapercibida, Drama monta el numerito, Coqui actúa igual de borde que siempre, Ox igual de putita salida, Jei no aporta mucho, Pinda destaca por lo guay que es y yo no cuento nada de mi vida.

En la cena nos dividimos en una mesa en L (xD, que casualidad, ¿no?) Todas adoran al camarero y el camarero sólo a Jei, quizás porque oyó que Coquí ponía en duda su profesionalidad con la sobaca mora de las axilas que llevaba. Greta reclama atención y seguramente se arrepentirá el resto de la velada: coros con su nombre, brindis a su salud, ¡Greta queremos un hijo tuyo! Y entre tanto un momento solemne de silencio para el brindis de la promotora: La Ricci. Tras hablar (lo poco que la dejamos) vuelven a oirse gritos de ánimo a Greta y Greta corresponde, se levanta vaso en mano y...

Greta: Gracias Ricci, por venir a mi quedada (xDD)

Ponemos rumbo a los bares, el primero petado, el segundo un poco menos, a pesar de lo cual media expedición se queda fuera. Me "apoyan" en una valla, vaya vaya... que que se cae la valla, ay dios mío.. Se produce la partida a tierras desviadas, partamos. Birras para celebrar el momento en el que Maine y Magapola entran en escena (gané la apuesta, por cierto). Y de repente una luz me eclipsa, oigo coros celestiales y una fitura etérea avanza hacia mi: Mi reina, mi reina mora... Sundrah!! Acompañada de la bella Laietah y Dru.

La expedición parte, y entre zancadillas por el camino perdemos a Greta, Gata azul, Evita Duncan, Sexóloga y pareja. Acertamos sólo a despedir con lágrimas internas a Tartarugueta, Soidemersol y a la Ricci, para entonces ya con la voz ronca o lo que es lo mismo, borracha como una cuba.

En el Arena cumplo lo prometido y tras ver a Jota, le beso los pies (exactamente el pie derecho) por lo campeona que está hecha, según han tenido a bien contarme. Entre la gente nos hacemos hueco, Ox ha desaparecido y corre el rumor que con una tía (hum..) . Nos ponemos a bailar y no me puedo reir más con Maine y Magapola, a quien Sinme llama MagÁpola, Dios sabrá por qué.

Nos retiramos a dormir, sobresaltadas todas por los gritos de Sinme al oir un extraño ruído y mis gritos por despertarme con ella gritando. Antes estaban todas las puertas abiertas, como más no podían estar. Momento inolvidable, sumado al baúl de los recuerdos que se coleccionan. Apenas un par de horas de sueño, y estoy como si hubiera dormido y descansado años..Feliz porque no he vomitado y feliz porque.. porque me hacen feliz.

Tras meter en un avión a Coquí y salir echando ostias no sea que se caiga encima de las otras dos desgracias, comemos, tomamos café y ... lloramos. Concretamente Jei y yo. Y es que no puedo ver llorar a Jei.. porque la quiero tanto que se me desgarran las retinas. La despedida es más triste que de costumbre. Me oculto entre el pelo..

Sinme: Coño, desgra, ven aquí y no seas yo, q no pasa nada

Y me subo al tren, aún llorando y sin gafas de sol..

Y no ha sido una quedada más. Así que gracias a todas aquellas que participaron. Gracias a quienes no eran parte de la quedada ,sino de mi vida, que ya sabéis, es un serial, intenso, pero bonito...

..continuará...con vosotras

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