viernes, 1 de agosto de 2008

Relato erótico: La primera vez

Nunca había estado con una mujer hasta que conocí a Estibaliz. No puedo negar que estuve buscando la relación. Siempre había tenido algo en mi interior que me había empujado a sentirme misteriosamente atraída por las mujeres, aunque hasta el momento sólo había pernoctado con hombres. Después de una relación de muchos años rota, era el momento de satisfacer mi curiosidad.

Acudí a un bar de ambiente, acompañada de un amigo mío gay que sabía y comprendía mi interés. La noche transcurría divertida, mi amigo era una compañía más que divertida. Tanto que se me olvidó que había ido a conocer a la mujer que me introdujese...en su mundo. Comencé a bailar desenfrenadamente con mi amigo, a reírme, a beber, hasta que todo daba tantas vueltas como vueltas daba yo en la pista de baile. Gritaba sin ningún pudor, saltaba y me movía al ritmo de la música, como si fuera una catarsis para expiar meses y meses de lágrimas.

Entonces la vi. Estaba parada en la barra, conversando con otra chica a la que apenas miraba. Y entonces me vio. Me vio mirarla y debió leer en mis ojos lo que ni tan siquiera yo sabía que estaba. En ese momento me di cuenta de que me había delatado. Esa mujer, la que estaba en la barra, era suficientemente sexy como para atraerme, y cómo para pensar en ella como la persona que satisfaciera mi curiosidad... o más bien mi deseo.

Seguí bailando igualmente, aunque a partir de ese instante sentí que la noche estaría más que vacía si no conseguía por lo menos hablar con ella. Ella sonreía cuando me miraba, y también cuando no lo hacía. Le di el poder. Le informé sin palabras de que era mi objeto de deseo y con mi timidez y mis ojos mirando al suelo le informé también de que sería más que fácil llevar las riendas conmigo.

Se acercó a través de la gente. La sentí. Venía hacia mí irremediablemente. Pelo corto, ojos extremadamente claros, vestida totalmente de negro y con un tatuaje en el hombro que dejaba ver gracias a una camiseta de tirantes que llevaba. Se acercó, lento, muy lento. Pasó a mi lado, no era yo su destino. Pero mientras pasaba sus pechos rozaron los míos, tan sutilmente como para preguntarse si había sido a propósito o no. Sentí que respiraba cuando sentí su roce y sentí que me faltaba la respiración cuando pasaba de largo, mirando y sonriendo pero sin concederme ni una sola palabra.

El bar encendió las luces. Era hora de cerrar y de irse y yo seguía petrificada en la pista de baile mientras mi amigo me insistía en que nos marchásemos. Pero yo no podía dejarla allí. No podía perder la oportunidad. ¿Y si nunca volvía a encontrar una mujer como ella? Decidí que no me iría sin darle mi teléfono. Así que me acerqué a la barra y pedí lápiz y papel y mientras apoyada escribía mi número pensando en cómo me acercaría para dárselo. Pero antes de que pudiera hacerlo, se acercó a mi por detrás, y colocó sus dos brazos haciendo de fronteras de mi cuerpo. Sólo dijo unas palabras:

--No digas nada, sólo sígueme si quieres.

Miré a mi amigo que se encogió de hombros y antes de que pudiera reaccionar se marchó sonriendo. Y yo.. por un momento quieta, sin saber que hacer, con miedo de mis propios deseos. Sin embargo, más grande era el miedo de ver cómo se perdía por aquella puerta para no verla más..así que la seguí, aunque pensaba hablarla, decirle mi nombre, inventar una conversación absurda donde encontrar alguna señal de si quedarme o irme.

No me dejó hablar. Al verme me cogió de la mano y me llevó hasta su moto. Sacó un casco para mi y al arracar guió mis manos a sus caderas. Noté su piel por debajo de la ropa, y su perfume a través del aire que la moto cortaba a una velocidad que seguramente era menor de lo que a mi me parecía. Llegamos a un lugar donde se paró. Intuí que debía ser su casa. Quería hablar pero no podía. Esa mujer me había petrificado .. ¿o era el miedo? Estuve por darme la vuelta, al menos un centenar de veces, pero siempre que iba a hacerlo había algo, un gesto de ella, una mirada que me devolvía la confianza.

Al llegar a su piso mi cuerpo era todo temblor. Al verlo, me quitó la chaqueta, me frotó los hombros como si tuviera frío, me agarró la cara, me miró a los ojos y me besó sin que yo fuera capaz de reaccionar, como si me hubiese vuelto una niña indefensa. Mientras su lengua se enredaba con la mía y me debaja un sabor dulce, sus manos bajaron por mi cuello hasta llegar a mi camisa, sólo desabrochó los botones suficientes como para meter una mano por debajo de la tela sin rasgarla. Llegó hasta mi sujetador y escabulló sus dedos entre él sin necesidad de desabrocharlo. Me encontró tensa, pero supo relajarme y tensarme de nuevo, porque mi piel ahora tiraba de mis pezones, como si no fuera suficiente. Erectos luchaban por crecer y sus dedos por jugar entre ellos y con cada uno de sus pliegues que se hacían más y más cuanto más me tocaba.

No lo recuerdo pero debió dirigirme hasta el dormitorio y una vez dentro me dejó caer suavemente sobre el colchón. Es ahí cuando creó que entre sus besos y sus caricias comencé a gemir. Estaba tan descolocada, en realidad, tan excitada que no podía ni tocarla, es que no podía ni abrir los ojos. Pero ella lo guiaba todo. Me acabó de desabrochar la camisa y lo que sus manos habían comenzado ahora lo seguían sus labios entre los que su lengua asomaba de vez en cuando consiguiendo sacar de mi profundos gritos.

Desabrochó mi pantalón sin problemas, como si los botones se abrieran a su paso sólo con desearlo. Tuve miedo. Sus manos, sus dedos, caminaban por zona prohibida, ahí donde mi ropa interior era lo único que me defendía. Se apartó de mi un momento para tirar fuerte de los pantalones que salieron tan rápido que parecía un truco de magia. Se desabrochó la camisa ella y su piel se fundió con la mía, y sus pezones rozaron los míos descubiertos totalmente desde no sé qué momento.

Su cuerpo como el de una serpiente comenzó a deslizarse sobre el mío. Me abrió las piernas con las suyas y yo no pude resistirme. Me abrí mas y más a su cuerpo que empujaba sobre el mío hasta rozarme en una zona que aún hoy no sé como encontró tan rápidamente. Su mano creó un hueco entre la poca ropa que me cubría y mi piel y su mano caminó libremente por donde no dejaría a cualquiera hacerlo. Fue cuando sentí sus dedos cuando me di cuenta de que estaba empapada y que mis músculos se contraían esperando que entrara en mi. La desesperación hacía que mi cuerpo combulsionara. Y cuando por fin lo hizo se escapó en mi un grito de puro placer. ¡Dios, qué placer! Sentí que un hueco se llenaba en mi y a la vez dejaba espacio para que siguiera poseyéndome. Salió y entró e hizo de mi lo que quiso, pues había perdido toda voluntad. Era sólo cuerpo que se movía a su ritmo. Cada vez que entraba dentro de mi, mi cuerpo experimentaba un temblor, como una descarga eléctrica y me incorporaba y doblaba pidiendo más y más intensidad, más rapidez.

No podía creer lo que estaba pasando.. Yo que siempre había tenido que tener máxima concentración y hacer esfuerzos para contraerme... me veía encaminada inexorablmente hacia un increíble orgasmo. No pude reprimirme y grité con sorpresa: Dios, me corro. Con su otra mano agarró la mía con fuerza y yo le respondí con la misma fuerza, mientras mis gemidos escapaban de mi boca como escapaba de mi cuerpo la descarga de un placer sin medida que duró minutos, hasta que agarré su mano y la detuve, manteniéndola en mi interior.

Estaba rendida.. en una paz nunca antes conocida. En ese momento comprendí lo que era estar totalmente a merced de alguien.

--Ya puedes decir lo que quieras -- me dijo
--Ahora no puedo hablar -- contesté aún con los ojos cerrados..

Esa fue mi primera vez...la primera vez que perdí el control de verdad...

18 Títulos de crédito:

QueFuertePepi! dijo...

ai darling... ni me leido el relato de lo cansada k estoy, solo pasaba para decirte que si... que mañana renuevo... que tengo mil cosas para contar de estos 10 dias de retiro k me tomado... y k os voy a contar cosas k os van a escandalizar bastante... (heterosexualmente hablando)
(si tia, muy fuerte muy fuerte)
(en plan increible)


Eso, que estoy destrozá y me voy a dormir.... Mañana más (bastante) y mejor.

Un besazooooooooooojh!

Anónimo dijo...

xD puta pepotas

Anónimo dijo...

mientras mis gemidos escapaban de mi boca como escapaba de mi cuerpo la descarga de un placer sin medida

xDDDDDDDDDDDDDDDdfasd

Me ha encantado ese final dedicado.

Qué ganas más tontas me han dado... de... eso... vamos... de... ver una peli contigo, no?
También sería nuestra primera vez ^^

iTxaro dijo...

Vaya vaya.... novedad sin episodio....

UFFFFFF, joder con el relato....muy muy..... yo quierooooo

un achuchón

tortuguita dijo...

joder, bonita, y yo aqui, en la oficina, y mi niña a km...mierda!!!jajajajaja, muy chula la historia!!!!

Coquí dijo...

nena, ahora no puedo leerte, el boca (juniors) me espera

Eli dijo...

Para algunas la historia será evocadora, para otras sugerente, sugestiva, sedutora, en todo caso te deja con unas ganitaaaas. Me ha gustado.
XDDDDDDDDDDDD

Transeúnte dijo...

Me has copiado y has cambiado la configuración de la plantilla de tu blog... pero no contestas a los comentarios :-(
Besicos.

Anónimo dijo...

"aunque hasta el momento sólo había pernoctado con hombres."
A veces escoges unos verbos que me encantan, xDDD

Unos días sin poderte leer y se me acumula el curro pa comentarte, así q nah, haremos resumen:

-Ya le diré a Ox que te invite a caramelitos, que ya veo ahí la envidia latente... (como es mi no novia, la llamo ahora q se ha ido de finde? xD).
-¿agarrada yo? cuentaselo a mi padre, anda, q no hace más que acusarme de manirrota Ô_o
-¿¿¿¿¿¿al final podré despedirme de ti??????

Y ya, que aunque me quedan posts por comentar, no estamos en clase de cometnario de texto, xD

Un beso

Transeúnte dijo...

Mmmmm.... Qué lista?

Hei Jei dijo...

joooooooooder
se me ha secado la boca... eso es normal??
ay, yo no sé qué me pasa, eh?
suerte q pronto vienes para sexo-analizarme (vale, esto ha kedao fatal, pero tú y yo nos entendemos xDDD)

muaks!

Marta dijo...

No no nooooo...yo no debo leer estas cosas...buuuffff !!!! Aaarrfff!!! xDDDD
Un besito

Anónimo dijo...

los pelos como escarpias se me han puesto!!!!

Anónimo dijo...

Que bien escribes capulla!!

Deberías escribir un libro..yo te lo compro fijooo! :P

Un besotee

Polar dijo...

Esto 0_0 q fuerte no? pregunta del millon no recordaras el numero de esa increible,insaciable,apañà y sexy mujer de negro verdad? como diria la novia ultrajada de la peli in and out: ESTO ES UNA EMERGENCIA...(pero sin arrojarse encima de un coche en marcha conste)xDDD

blodxxl!!

Raúl dijo...

Desgra, es real? Quiero decir, seguro que lo será, pero si es así me alegro por tí, jue, lo de la moto ya es el puntazo XD

Ey, ey, ey, lo más importante: muy bien escrito, muy bien, y no se lo digo a todas jaja me ha encantado cómo lo has llevado, qué palabras has usado (como dice Pinda), en fin.. ahí ahí, otro día más eh?

LA DESGRACIÁ dijo...

Jarl, me alegro de que os haya gustado porque pensé que mi incursión en el mundo del relato erótico era un fracaso. Mis dos primeras lectoras se quedaron tal cual...arg

El siguiente jueves más... ya estoy pensando xDD

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

Esto... Nena vaya estreno!