Pues ya se sabe que yo suelo ir a Barcelona bastante desde hace ya un tiempito; que no voy sola, que me acompaña casi siempre la Ox. Que allí salimos de marcha con Jei y que aprovechamos para ver a todas las bolloblogeras barcelonesas con las que tenemos contacto. Por ejemplo, Stoner, Drama y Marta. Y ahora también Blue, que está allí estudiando. Pero sobre todo se sabe que voy allí con un anhelo especial, que es ver a la churri, que ya no hace falta que diga que es Sinme.
Bueno, pues este finde tocaba sexo ir. A veces nos ha acompañado también Coquí, formando el trío de las desgracias. Pero Ox y yo nos las apañamos bien para que nos pasen calamidades.
En el tren, altavoces que se abren... voz nerviosa..
--Señores pasaaaajeeeros.. (barullo de fondo) por favor, si hay algún médico en el tren que vaya al vagón 3, gracias.
Ox: Vamos a cotillear y decimos que somos enfermeras o algo
Desgra: No forcemos
Y como que llegamos a Bcn y vemos a Sinme, más delgada, por cierto. Es que trabajar es duro y ya no es la que era. Bueno sí, sigue siendo ella y si no que se lo digan a las birras que caen en su círculo de influencia. Y poco después llega Jei y está guapísima, o al menos a nosotras nos lo parece, porque tiene un corte de pelo así como muy chulo. Y nos vamos a cenar. A un sitio al que nos lleva Jei, a nosotras y sospecho que a todos sus ligues. Lo pienso mientras nos ponen los platos, hondos, de esos en los que hay como poca comida en comparación a otros sitios, pero más de la que parece que hay. Y Sinme que se queja, que dice que es para señoritos y que ella no encaja ahí. Pero llega el vino, dos botellas, y entonces ya encaja perfectamente. Yo comí mucho, porque tenía hambre, a pesar de que me había zampado una bolsa de palomitas en el tren viendo la película que te ponen (palomitas radioactivas porque las tuve que pasar por la cinta esa de rayos X)
Como yo repito y no me canso de repetir que me he levantado a las seis y media ese día, decidimos irnos a casa. Pero al llegar "La tomasa", que es el bar de debajo de casa de Jei, está abierto. Es un bar de barrio, de dueña bollera y recientemente viuda. Que su tortolita (o tortillerita) antes le ayudaba, pero claro, un buen día se cayó y no se volvió a levantar. Un drama. Pero ya parece que está recuperada, porque le hace ojitos a Jei, a quien le da mucho miedo, porque es como un hombre pero con tetas. La tomasa les pone a Jei y a Sinme un "mosca", según su terminología. Un vodka según la nuestra. Y la Jei sí que está mosca, porque como le guiñe un ojo creo que sale corriendo.
Una vez en casa cada mochuelo a su cama.
Ox con
Jei (sin roce, pero con risas),
Sinme y yo (con roce y goce). A la mañana siguiente nos preparamos para ir a comer con
Stoner, que estaba "en capilla", no para casarse, pero sí para dar un concierto esa noche, al que por supuesto no podíamos faltar. Para hacer tiempo después de comer nos fuimos al cine, recogiendo a
Drama por el camino.
Drama (mensaje subliminal: traidora) iba a ver
Saw V, pero en el último momento se enteró de que
Ox y
Jei se iban a ver la
Buena Nueva y decidió que esa era la buena opción. Así que pude "disfrutar" de esa película profunda y visceral...(literalmente) yo sola con
Sinme. Gritaba como una niña, dicho sea de paso, aunque al menos no se mareó como yo. ¡Qué romántico!
Recogemos a Blue por el camino y nos vamos al concierto de Stoner. Stoner estaba ya borracha. Lo dejó bien claro por si a alguien le cabía alguna duda. De hecho lo dijo por el micrófono y por si acaso alguien dudaba de su palabra también tiró un vaso de cerveza. Ahora bien, es que ella es una profesional, ¡cómo los cantantes famosos! No le restó nada a su voz que volvió a sonar por todo lo alto. Además está claro que va a ser una estrella. Estaba rodeada de unos chicos que le están haciendo un reportaje a su grupo. Ahí como el cachuli y la Pantoja, rodeados de cámaras de video, de fotos...con nosotras como grupies.. Jei amenazando con la mirada a todo aquél que expresara su devoción por esas faldas minifaldas que se nos pone..y nos ponen..
También estaban dos blogeros: Diego y Norma. Los vemos siempre en los concierto de la Stoner y siempre aprovecho para robarles un poco de conversación, que se agradece entre tanto barullo.
Tras el concierto nos vamos adonde vamos siempre: al Deja vou. Ese bar bolleril fundado y regentado por una bollera que salió en gran hermano. Al principio nunca la veíamos, pero últimamente siempre que vamos está allí. El bar no es que sea cosa del otro mundo. Canciones comerciales, una pantalla gigantesca con fotos de las habituales, una camarera cañón y mucho bollito y bollazo. Como no puede ser de otro modo, nos instalamos en un rinconcito, justo en medio de camino al baño. Estoy empezando a pensar que no es casualidad y que alguna de nosotras lo provoca para tener roce con las titis que van al mingitorio..
Blue nos hace una demostración de lo que es ser sexy, erótica o todo ello junto. Y de paso le roba un beso o dos a drama, que le pone un 9,5 y allí que se planta. Y como ya hacía mucho tiempo que no jugábamos al "hielo", pues recordamos viejos tiempos y el hielo rula de boca en boca, menos por la de la Ox, que sigue manteniendo que los besos son cosas muy especiales como para ir regalándolos por ahí. Estoy empezando a creer que tiene razón, con esto de la crisis.. la próxima vez cobro.
Ya cuando no damos cuenta el deja vou cierra, y aunque Marta continúa la fiesta, el resto nos vamos a casa. Y cambiamos la fiesta por una íntima y personal entre ronquidos, besos y algún que otro grito que escandaliza a Jei y Ox. Por la manaña más gritos desayunamos, cotilleamos, nos duchamos y ¡a comer! Esto es vida de ameba. Es genial poder comer en Noviembre en una terracita, aunque sea con abrigo.
Por la tarde mientras charlamos...comenzamos a dibujar "tesoritos" y comienza una discusión que revela que aquí más de una no tiene muy clara su topografía, es decir, ande anda cada cosa. Y Ox y Jei que me dicen que vaya al cuarto y que le enseñe a Sinme como es debido. Y yo que me niego. Osea que voy. Y cuando nos damos cuenta Sinme tiene que recoger sus bragas del tendedero de Jei, que es que ya hasta le lava las bragas (en la lavadora) y que no llegamos a coger el tren.
Si alguien nos vio hacer el recorrido de casa Jei a la estación, estoy segura que lo habrá confundido con una persecución policial. Quiebros, cambios de dirección, adelantamientos no seguros. Ox de mal coño histérica. Sinme riéndose histérica. Jei insultando, histérica. Yo... tomando notas para este post. Y al final todas riéndonos de ese episodio a lo TOO FAST, TOO FURIOUS bollos.
Bueno, que llegamos y nos tiramos del coche. Que ni nos despedimos. Estaba todo marcado. A la de tres bajáis, cogéis las maletas y echáis a correr. Y ahí que vamos... (Inserte en su cabeza banda sonora de las olimpiadas o en su defecto de Benny Hill). Tenemos un minuto para llegar. Corremos, mi maleta va de un lado a otro y es que ¡mierda! no va por el lado de las ruedas. En fin...un niño de unos dos años aparece de la nada. Me da tiempo a esquivarlo, pero me doy cuenta de que Ox no va a poder. La veo hacer un quiebro. ¡¡Lo ha sorteado!! Mierda... su maleta no lo ha sorteado. El niño cae al suelo. Y como un conductor a la fuga, seguimos corriendo. No sé cómo.. de verdad que no.. pero llegamos. Justo cuando las puertas hicieron piiii, piiii, piiii. La gente sentada y acomodada nos miraba con lástima. Yo no podía parar de reirme y Ox de preguntarse por el estado de salud del pequeñuelo.
Y en resumidas cuentas eso fue todo...
Continuará...