"La Juani" (¡¡que te quiero un mundo!!)

Ha llegado el momento. Tengo que hablaros de "la juani". Porque mi vida surrealista, está unida a la suya, igual de surrealista. ¿Cómo nos conocimos? Por un foro...de opositores!! Sí, existen esas cosas. Viendo que no llevaba yo muy bien el temario, con tanto serial en el que siempre estoy sumida, decidí poner un anuncio pidiendo gente que compartiera resúmenes y apuntes en general. Me contestaron varios:

Sujeto 1: Yo no comparto mis apuntes, porque llevo años perfeccionándolos y son la ostia!

(Pues na, bien por ti...pero ¿para qué me contestas entonces?)

Sujeto 2: No, lo siento pero no comparto apuntes. Pero podemos charlar de filosofía si quieres, dar un paseo, y acabar haciendo el amor...

(¿?¿?¿¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿)

La Juani: Me parece bien, ¿cómo nos los repartimos?

Es una locura decir esto, pero la única respuesta normal fue la de la Juani.

Así que una noche nos encontramos en el messenger y charlamos de filosofía, concretamente de filosofía de la vida: de mi novio era un subnormal, aún lo estoy superando, se pone celoso si me ve con otros, aunque él ya tiene novia, mi suegra era una japerra etc etc.

Por mi parte, decidí ocultarle de momento mi semibollerismo, porque siendo de un pueblo de almería me podía esperar cualquier cosa. Ahora que lo que no me podía esperar era que fuera mi "alma gemela"académica: estudió la misma carrera que yo (que no es la típica en estas oposiciones), le gustaban los mismos autores bla bla.

Y un día...decidimos presentarnos a la misma comunidad, que no era, por cierto, ni la suya ni la mía. Así que alquilamos una habitación de hostal y quedamos allí. Mucha gente me dijo que estaba loca:

--A ver si va a resultar un travelo maníaco que te pregunte: (poner voz de camionero) ¿Cómo llevas Descartes, guapa?

Pero una vez allí, arrastrando mi maleta cuesta arriba en aquella provincia de la España profunda, veo a una chiquita la mar de guapa y la mar de salá. ¿Quien me iba a decir que en unas horas después del examen íbamos a acabar en un coche, con un tío hasta arriba de coca saltándose los semáforos, y que quería hacer un trío, con la juani agarrando unas tijeras y yo en el asiento de atrás convencida de que había acabado en ese pueblacho para morir? La historia promete, ¿verdad?

Pero antes de todo eso, mientras todos los demás opositores repasaban, Juani y yo estábamos tiradas sobre la moqueta de la habitación, enterradas entres sus apuntes, los míos y nuestras sendas medicaciones:

La juani: ¿Una pastillica?
Yo: ¿Por qué no?
La juani: ¡¡No!! Esas son mis antidepresivos.
Yo: Ah! Pensé que eran los míos
La juani: No, toma esta que son vitaminas...

Continuará....