Episodio 2x55: Re-bajando el lambrusco

Silsil llega para comer. Le enseño el blog, que ya conocía.. pero se le ha olvidado. Y le enseño el relato anterior, parte real.. parte ficción, pero ya sabéis la realidad supera siempre a la ficción. Silsil y yo nos vamos a comer, y el lambrusco comienza a correr por nuestras venas. Ella me cuenta, yo le cuento. Nos ponemos al día, y parece que fue ayer cuando nos vimos, porque el tiempo parece simplemente inexistente cuando se habla con ella. Intento contarle cómo fue la opo, pero soy un adulto hiperactivo, pasa una mosca y recuerdo otra historia, y quedan muchas historias que no recordamos.

--¿Sabes algo de Dus?
--Sí, se ha casado
--xDDD Hala.. que fuerte..
--Sí, querida.

Y viene a mi mente esa noche. Hace años. Cuando salimos el entonces novio de Sil, Dus y yo. La noche que se acuñó la frase: Has triunfado como Rafaela Carrá

--Tía...¿qué canción es esta? -- dice Sil entornando los ojos en el antro
--Ay.. me suena
--¡¡Los Chichos!! ¡¡Son los Chichos!!
--Ueeeee ¡¡Los Chicos!! -- Gritamos, votamos... mientras suena: Una mujer en el armario, ay que dolor, ay que dolor..
--Esto...que.. es rafaela
-- ¬¬ Lo sé.. disimula...
--Qué pongan los chicos..ejem

De ahí la transformación.

Pero el momento álgido llegó con: "Puto", maricón el que no salte...
Cansados ya de votar de un lado a otro, al menos nosotras, y cansados ellos de ponerse bizcos intentando adivinar la trayectoria..formamos el trenecito y nos vamos saltando alegremente cual saltamontes: puuuuto, puuuuto

Sil encabeza, sale por la puerta, le sigue el novio, saltito aquí, saltito allá: puuuuto, puuutoo
La puerta es el comienzo de una L que al final da en otra puerta. Salto...puuuto..puuuto y voy a caer en el bordillo de una puerta de.. acero. Me desequilibro y salgo disparada .. de cabeza contra la pared. Sil se gira..

--¡¡Desgra!! ¿que haces en el suelo?
--Buscando una lentilla..ayyy
--¿Estás bien? ¡Qué ostión! -- el puerta..que se preocupa el chaval por mi
--Si, si.. esto no es nada..
--Pos parece que cojeas -- insiste el muy capullo
--¿Esto? No, hombre, no. Es de nacimiento. (Vámonos)

El lambrusco se termina y nos vamos de compras, y serpenteamos por las rebajas, y Sil se compra un vestido monísimo. Merece la pena, sólo porque tiene bolsillos (no por el pedazo de escote, eh?, no) Y yo pico de allí y de allá y mientras tanto intento contarle lo de la opo, pero oye.. que no hay manera, que siempre acabamos desvariando por otro derrotero.

Y va y me esquiva, y se zafa, y me regala una camiseta que pone: THE BEST OF THE SEASON

Y yo me pregunto.. ¿qué ha sido lo mejor de esta temporada?
Lo mejor de este día.. tú.

Y una aclaración, no soy tan zorra. En aquel viaje que empecé contando...en realidad.. no me tiré a nadie. Y Sil.. pues eso, que en realidad no me tiré a nadie.

Continuará..
...