Barrio Lésbico, lesson 26: Mentiras arriesgadas

Uno de los interrogantes más comunes en el sexo es: ¿Fingir un orgasmo es malo? ¿Se puede considerar un engaño? ¿ o más bien es un acto de amor y cortesía?

Las encuestas de sexo tienen poca credibilidad y es que en cuestión de sexo la gente se corta a la hora de contestar a un micrófono, por eso mis datos los he tomado de vosotras queridas, de las que tengo en el messenger, más bien. Y el resultado es que el 60% de las encuestadas han respondido que sí, que alguna vez han finjido un orgasmo.

El debate

En general se dice que fingir orgasmos es malo, porque así la otra persona nunca va a saber cuando hace algo que te gusta y cuando no, cuando tiene que esforzarse más en otras cosas.. es decir, que no sabe por donde pillarte, porque le haces creer que va bien y no es verdad. Pero claro.. por otra parte, si es una relación de una noche.. para que vas a perder el tiempo en enseñarle..Y si es tu pareja habitual, pero se trata de que esa noche no estás inspirada y es por tí, ¿por qué vas a sembrar en la otra persona la desconfianza en sus habilidades? En definitiva... ¿está bien o mal figir orgasmos? Analicemos más la cuestión

Las razones

Las razones más habituales para fingir un orgasmo son

1. Incapacidad personal: frigidez, disfunciones, anorgasmia.. No queremos que la otra persona sepa que tenemos un problema con eso, porque si no seguramente se esforzará más en ello y estamos convencidas de que no es por él o ella, y no queremos sentirnos incómodas o presionadas por miedo a fracasar de nuevo y encima que la otra persona sepa de nuestro "fracaso".

2. Vergüenza para decirle: "no lo haces nada bien". A veces intentas enseñarle a cómo te gusta, pero acabas por pensar que no tiene remedio, asi que para que la cosa se acabe cuanto antes, mejor fingir y zanjar la cuestión al menos por esa vez. Luego ya si eso, en frío, se puede sacar el tema y así nos zafamos de la situación comprometida del momento, o eso pensamos.

3. Se ha bebido, se encuentra una mal y decide que mejor que eso se acabe y nos vayamos a dormir, si herir la autoestima de nadie.

Experiencias

"A" me cuenta que ha fingido orgasmos más de una vez y con distintas parejas. Me cuenta que no tiene nada qué ver con cuanto las quería, sino con condicionantes distintos. Tuvo una pareja que era un desastre, pensó que era cuestión de tiempo, de conocerse la una a la otra, pero con el tiempo resultó que no, que era una cuestión crónica e irresoluble. Además ella tampoco lo consideraba tan importante, asi que para quedarse las dos bien, pues fingía un poquito y a otra cosa mariposa.

"B" sin embargo, me dice que ella finge de vez en cuando porque tiene un problema de alíbido. Que desde hace una temporada está desmotivada. No se siente bien con ella misma, ha cogido unos pocos de kg, no está en su mejor momento y no quiere que una situación personal afecte a su pareja.

¿A y B están engañando a sus parejas?
Bueno, como me han dicho por ahí la respuesta es clara: Sí, es un engaño. Pero hay engaños peores. ¿Son reprobables las mentiras piadosas? ¿Siempre hay que decir la verdad aunque duela? ¿Cual es la línea que separa la sinceridad de la crueldad? No tengo respuestas claras a estas preguntas, supongo que depende de la moral de cada uno, en lo que sí que concuerdan la mayoría de expertos es en que si uno tiene una pareja estable, debe poder decirle con claridad lo que le gusta, lo que quiere que le hagan y así poder disfrutar de su sexualidad.

La mujer y el hombre ante los orgamos

Las mujeres por la sociedad en la que hemos vivido hemos estado más maltratadas en cuestión de sexo. Parecía que realmente el único que tenía instintos que satisfacer era el hombre, la mujer estaba a su servicio y debía sacrificar su propio placer por el suyo. Pero con los tiempos y la liberación de la mujer eso ha cambiado. Y son cada vez más los hombres que se preocupan por el placer de sus parejas mujeres y no sólo por satisfacer su ego de macho ibérico.

En el caso de dos mujeres, ninguna debe ser más que la otra, ni el placer de una supeditarse a la otra. Se trata, como en todo tipo de sexo, de dar placer mutuamente. Es un juego de dos y el juego no tiene por qué acabar siempre en orgasmo. Muchas veces podemos disfrutar del juego erótico sin llegar al éxtasis. En caso de que una tenga problemas para llegar no debe hacer sentir mal a ninguna de las dos partes: ni a una por no poder hacer que la otra llegue, ni a la otra por no poder llegar.

Lo mismo en el caso de dos hombres, o de un hombre y una mujer en el que el hombre es el que no puede. Es menos corriente. Quizás porque cuando un hombre no consigue una erección se tiende a suspender el partido. Se dice que es un gatillazo y se acabó lo que se daba. Cosa que está mal, por otra parte. Aún sin penetración y sin erección se puede seguir jugando siempre que no se dé demasiada importancia.

Un campo poco explorado es el del orgasmo fingido del hombre. Se piensa que no pueden hacerlo, porque el orgasmo masculino va acompañado de una segregación de ... y claro, ¿cómo finges eso? Pero ay queridos.. también hay formas de hacerlo, sobre todo amparados por el preservativo. Por lo visto, sólo tienen que dar así como dos o tres embestidas finales, disimular. Y punto "pelotas".

Conclusión

Que todo en exceso es malo. Que fingir alguna vez con una relación esporádica o por un caso particular no parece que sea un pecado capital. Sin embargo, si ocurre más de una vez, con una pareja estable..habría que preguntarse ¿qué va mal, no porque no puedas llegar al orgasmo, sino para que no tengas confianza para contárselo? ¿te sientes mal por ello? ¿seguimos pensando que no somos guays si no somos máquinas sexuales?

Y hasta aquí puedo leer... Ahora sólo queda saber: ¿qué pensáis?

A practicar... (pero mejor no fingiendo, ¿no??

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