Pues se acaba el año. Y no, no voy a hacer balances, porque los balances los dejo para mi. Y están guardados donde deben estar. Vale, olvidaba que esto es una especie de diario de mi vida. Voy a hacer balance aquí.
El año pasado empecé con una ruptura. Ayer hablé con ella y por fin hablamos bien y noté que pese a todo nos queda el cariño.
Encontré un nuevo amor, un nuevo concepto de amor. Tropecé y tropezaré, porque el que no tropieza es porque no anda. Supongo que nadie creía demasiado en nosotras, ni siquiera nosotras mismas. Supongo que es más fácil ver los errores del pasado y del presente, que vernos en el sofá viendo la tele, o abrazadas por la noche, o llorando cuando nos despedimos. Es más fácil vernos dudar, que ver que pese a las dudas caminamos hacia delante. Es más fácil mirar hacia atrás que cegarse con el sol que hay en el futuro. Vernos las cicatrices, antes que el anillo en nuestra mano. Ver el miedo, al coraje que nos empuja. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Ahora, si mi pecado es amar, así arda en el infierno, que lo haré contenta. Así que gracias.
Conocí gente nueva que hoy forma parte de mi serial, como personajes secundarios o como extras. Continuamente la gente se sitúa y se resitúa. Personajes salen de escena y personajes entran. Se fue el profe, del que hace mucho que nada sé. Se alejó Troya, aunque sé que no se ha ido. Ox se va a encontrar su camino, aunque no creo que ande lejos del mío, o eso espero. Virtus ha vuelto, ahora que tengo más tiempo para salir y no sólo para mis libros. Y otros siguen conmigo como Tony o Wayaiu. Hay gente nueva, como Coquí, que viene a rescatarme cuando tengo asma o que se ríe de mis pies mientras escalamos. He vuelto a ver a Laia y hemos compartido bolas de nieve. A Maine sigo tongándola contándola historias absurdas que se cree, y Magápola advirtiéndola de que no me crea..Barcelona siempre es un sitio entrañable donde encuentro a Jei, a Drama, a Marta o incluso a Pinda si no está en USA.
Aprobé la oposición y estoy en lista.
Empecé a dar clase a mis "desgraciaítos" y me subieron el sueldo.
Y el balance tengo que decir que, aunque ahora me pueda la nostalgia de ver morir este año y me encuentre triste, es un balance positivo. Podría limar algunas asperezas, pero me temo que entonces no sería vivir. Sería amar la vida muerta.
Continuará... un año más
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