El decálogo de la pareja bollera. Segunda entrega: Bolleras explosivas

Si hace poco hablaba de las "bolleras simbióticas", hoy quiero hablaros de las que yo llamo bolleras explosivas o "aceite-acuosas", porque son como el aceite y el agua, tol rato luchando por quedar por encima la una de la otra. Juntas son insoportables, están en continua tensión y extienden esa tensión a todos los que están a su alrededor.



No se sabe muy bien por qué están juntas. A veces, después de estar un rato con ellas, tienes la imperiosa necesidad de preguntarles por qué salen juntas si hay más paz en Afganistán que en su compañía. Pelean y discuten por absolutamente todo, aunque no sea importante.

--Me compré un jersey chulísimo en el rastro por 5 €
--No te costó 5, fueron 6
--Fueron 5
--¡Qué no, joder! ¿No te acuerdas que te di un euro suelto?
--Pero al final no hizo falta, porque eran 5
--No le hagáis caso, fueron 6
--Lo sabré yo que fui quien lo compró
--Es que no sabes ni lo que te gastas, tía

Y tú ahí.. en medio, mascando la tragedia y viendo como el volumen de la voz se va haciendo audible hasta en un concierto de Marilyn Manson y la vergüenza ajena delante de tus amigos comienza a convertirse en vergüenza propia por aguantarlas.

Hacer planes con este tipo de bolleras siempre es un riesgo inminente. No sabes cuándo ni por qué, pero sabes que estallará por alguna parte, por mucho que la noche se plantee tranquila.

--Vaya mierda estamos viendo, ¿no podemos ver otra cosa?
--A mi me gusta y a ellas también
--Y ¿no podemos ver algo que nos guste a todas?
--Es que nos gusta a todas menos a ti
--Pues yo esta mierda no me la trago
--Pues ¿qué hacemos? ¿nos jodemos todas por ti?
--No, tranquila, que ya me voy
--Pues tú misma

Y nada, todas ahí, espectadores forzosos de sus discusiones absurdas.

Pero lo mejor de todo es que están siempre al borde de la ruptura. Pero jamás rompen, váyase usted a saber por qué. Cuando las pillas por separado te cuentan que ya no pueden más, que no se soportan, que se quieren y eso pero que es que son incompatibles. Te despiertan en mitad de la noche, te cuentan sus penas, gastas todos tus consejos y tu saldo en intentar consolarlas... y todo para nada. Hasta llegan a tener semirupturas, pero todo queda en agua de bolleras.

--¿Qué tal llevas la ruptura?
--No, si hemos vuelto, sólo nos estábamos dando un tiempo
--Pero ¡si rompistéis ayer!
--Sí, pero hemos vuelto esta mañana
--Vaya..eso si que es darse un tiempo

Personas adorables por separado, juntas dinamita pura. Da igual donde te escondas, la metralla siempre terminará por alcanzarte. Al final nadie cuenta con ellas para hacer planes, e incluso ellas mismas dejan de hacer planes porque saben que se armará el belén, sea Navidad o no.

Continuará...con la próxima pareja de bolleras

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