Barrio Lésbico, episodio 32: ¿Tenemos poco sexo, cariño?

-Cariño ¿no crees que tenemos poco sexo?

Y te quedas con cara de ... ¿ah si? ¿Cuánto es poco? ¿Cuánto es mucho? ¿Cuánto demasiado? ¿Quién establece la frecuencia NORMAL de relaciones sexuales? Yo pensé que íbamos bien...

Obviamente depende de muchos factores. No es lo mismo tener pareja, que no tenerla. El que no la tiene sale a la caza cada noche, y la caza a veces se da bien y otras mal. Pero cuando se tiene una pareja para el sexo ( rollo, rollito, mujer, marido o amor eterno ... ) se supone que la frecuencia sexual es la que los susodichos eligen. ¿Qué factores influyen en esa elección?

Inciden tres factores:

1. Biológicos - Se trata del nivel hormonal de la persona. En la mujer son los estrógenos y existen enfermedades que reducen su cantidad anulando el deseo sexual, por ejemplo, el síndrome de Turner.

2. Sociales - Si en una determinado círculo las relaciones sexuales están mal vistas, se tenderá a tener menos que en un círculo donde no exista ese tabú. Por ejemplo, en caso de personas muy religiosas el sexo sólo se entenderá cuando su fin sea la procreación.

3. Psicológicos - El estress, las preocupaciones etc... acaban por matar el líbido sexual o por lo menos a disminuirlo. No en vano en las vacaciones es cuando más sexo se tiene, porque uno tiende a estar más descansado, en todos los aspectos.

Biológicamente se tienen más relaciones sexuales entre los 16 y los 30 años, edad a la que la mayoría empieza a experimentar un descenso del apetito sexual. Aunque claro está, esto depende de las personas y de su rodaje. Asímismo, no es lo mismo estar recién enamorado, que llevar quince años de casados, aunque esto no es una matemática exacta. Hay casados que follan más que recién ennoviados...Hay que regar la plantita todos los días si quieres que llegue a vieja y no se seque. Osea, que hay que cuidar desde la conversación, pasando por los mimos y claro, por el sexo.

Pero, volvemos a la pregunta inicial... Salvo excepciones.. ¿qué es lo normal? Bueno, pues más o menos, la media está entre dos y tres veces semanales. Con las típicas excepciones de enfermedades, visitas de tu menstruación y demás situaciones que entorpecen. Generalmente uno se va acostumbrando a su pareja, su pareja a ella y así llegan a un ritmo satisfactorio para las dos partes.

Es algo así como comer, que el estómago se te hace a comer mucho, o a comer poco... pero con el tiempo. Una persona muy follarina, si deja de tener sexo, al principio lo echará de menos, pero luego se hará a la situación y hasta podrá pasar sin él. De la misma forma, una persona no muy sexual...si se ve abocada a hacerlo todos los días...llegará a un punto en el que su propio cuerpo le pedirá hacerlo todos los días y si no...notará insatisfacción sexual. Todo enmarcado en los límites de cada uno. Hay barreras que es imposible pasar por la propia fisiología. Si yo hago deporte aguantaré cada vez más tiempo corriendo, pero no podré correr tanto tiempo como Carl Lewis. Me pararé, te tiraré las zapatillas a la jeta y te diré que corras tu sola, chata, que yo me voy a leer un libro.

Por eso es importante que la pareja encuentre su equilibrio. El sexo puede ser genial y divertido, pero nunca cuando se hace por obligación. Si lo quieres... pídelo, si no puedes más, libérate y dilo. No eres una muñeca hinchable, ni un conejito de duracell.

¿Cuánto es lo normal? Lo normal es hacerlo cuando realmente te apetece y no hacerlo cuando no te apetece.

¡Más calidad y menos cantidad!

A practicar... pero sin pasarse, eh?

Continuará...