Barrio Lésbico, lesson 19: Ay que ver-güenza!

Bueno, queridas contertulias, Julián, Kichi y Wolfie.. (creo que no tengo más lectores masculinos..).. estamos otra vez aquí en este Barrio Lésbico, que en realidad puede servir para todo heterosexual o gay también. Y en la entrega de hoy vamos a hablar de la vergüenza que a veces provoca el sexo y que puede cargarse una velada erótica.

Por el propio pudor que suscita nuestro cuerpo, en ocasiones dejamos de disfrutar de ciertas partes del sexo e incluso del sexo en sí. Es normal... toda la vida hemos sido educados en una tradicción que desprecia el cuerpo frente al alma. El cuerpo es lo pecaminoso, lo que Adán y Eva tuvieron que ocultar con una rama de vid tras el pecado original. Aquello que llevamos escondiendo desde que tenemos uso de razón o desde que el uso de razón nos indicó que los adultos se tapaban sus cositas.

Normalmente las mujeres tenemos más reparos que los hombres a enseñar nuestro cuerpo. Y es que la sociedad nos pone más presión a ese respecto. Tenemos que ser ideales, sin celulitis, sin estrías, sin las tetas caídas, y por supuesto sin envejecer. Aunque tal como va la cosa, pronto la presión será tan fuerte como para los hombres, de ahí el concepto de metrosexual. (Pero aquí todos recibimos, eh? porque el tamaño..sí importa..va directo al (pene) corazón masculino)

De hecho muchas veces la gente recurre a estar bebido y de fiesta para lanzarse al ataquerr y dar rienda suelta a sus deseos dejando a un lado la vegüenza. ¿Si no por qué la gente folla cuando sale de marcha? El problema es que la solución está en uno mismo y también por supuesto en el grado de confianza que te de la persona con la que te vayas a acostar. Para reforzar el pensamiento positivo conviene tener en la mente las siguientes ideas:

1. Da igual como seas, si está contigo es que te desea y desea tu cuerpo, sea el que sea
2. Todo lo que haga es porque le apetece, nadie le obliga, (a menos que estéis en una fase de sado, en cuyo caso..dudo que tengas vergüenza a nada..y en el fondo tampoco se le obliga..) Es decir, que si te está haciendo sexo oral o la caidita de Roma.. vamos que es porque le gusta, por muy inverosimil que a lo mejor a ti te pueda resultar.
3. No es la primera vez que ve esas cositas, y si es la primera vez mejor.. porque no tiene con qué comparar..
4. Está ocupad@.. tampoco creas que va a prestar mucha atención..

Si sois escesivamente vergonzosos hay un truco que podéis utilizar: vendad los ojos a vuestra pareja y vendároslo vosotras. La vista parece que juega un papel trascendental en estos casos y puede ser un juego erótico interesante a la par que terapeútico..

Así que nada.. grito de guerra: ¡¡ A practicar !! ..pequeños sexoadictos

PD: Esta semana no tenía duda sexológica ,pero tengo un relato de una lectora amiga llamada Hada, que es de argentina y publicaré en breve, con su permiso. Ha llegado la era del ... blog interactivo xDDD
...