Barrio Lésbico, lesson 20: Prisionera de tu amor

Este fin de semana no me ha dado para mucho, una extraña fiebre se ha adueñado de mi.. como de una amiga de este blog, que se ha ido de "turismo sexual", "fin de semana romántico" (?) Bueno, hay muchas formas de llamarlo, pero ya me entendéis, calentura al fin y al cabo, aunque cambio la mía por la suya. El caso es que iba a ser la primera vez que esta chica y otra chica...ejem...vamos, que posiblemente iban a alcanzar un grado de intimidad elevado. Coño, que iban a echar un polvo. Cómo no.. esta amiga (no es Coquí, ¿eh?) vino a mi a pedirme consejo. Sin embargo, me quedé poco menos que atónita cuando vi que su búsqueda de iluminación no iba por la parte meramente sexual --"¡Para eso ya me leo tus post!" -- sino para "La mañana siguiente".

¿Qué hacer? ¿Qué decir? ¿Irse o quedarse? ¿Cómo se despide una? ¿Y si se quiere o tiene qué ir? ¿Y si le pregunto qué tal he estado? ¿Y si me pregunta si me ha gustado?

Bueno, son cosas que pueden preocupar, sobre todo cuando ha sido sexo no planeado y la borrachera deja paso a una resaca en la que una piensa que qué coño (juas) ha hecho. Lo natural es NO salir corriendo, a menos que haya sido deastroso. Véase mi caso, que una vez empezaron a preguntarme si estaba enamorada y me empezaron a hablar de su ex-mujer entre sollozos. ¿Qué hice? Salir pitando, claro. Pero eso no es lo normal en situaciones más cotidianas.

Si sólo ha sido sexo, pues oye, no pasa nada. Una se levanta, la invita a desayunar, charláis amigablemente y os despedís. Si te interesa mantener el contacto es el momento de darse los teléfonos y si no se deja claro desde el principio, que luego vienen los malentendidos. Una excusa que suele quedar bien aunque ya está muy vista es el decir que se acaba de salir de una relación y que no se está preparada para nada nuevo. Ante todo sinceridad, que luego una queda peor. (En este caso por favor, no os olvidéis de tomar precauciones, que nunca se sabe...)

Si ha sido más que sexo, si era una persona con la que salíamos o que nos interesa...conviene un poco de romanticismo. Ir a por el desayuno, ser cariñosa.. Las preguntas comprometidas acerca de cómo ha ido son fáciles de solventar. Cuando alguien te interesa el orgasmo no es desde luego el objetivo principal, así que una puedes decir que ha sido especial, y seguro que no mientes. De hecho lo normal es que las primeras veces sean mejorables con el tiempo,a medida que se pierde el pudor y se va conociendo a la otra persona y ella a ti. Si hay algo que no te gusta que te hagan y no se lo dijiste en pleno acto, también es bueno conversar sobre ello con la mayor naturalidad posible.

Si ha sido sexo con una amiga.. es más complicado. Porque a las amistades hay que respetarlas ante todo. Esta es la situación que requiere una charla más concienzuda. Sobre todo para analizar qué es lo que ha pasado y por qué. Una iba borracha, la otra se sentía sola.. o es que... ¿había algo latente entre las dos desde hacía tiempo y ha salido en ese momento?

En todos y cada uno de los casos... sobre todo si tenemos algún interés.. la clave es: NO ATOSIGAR. No bombardear a preguntas, no insistir en qué siente la otra persona, si quiere contártelo ya lo hará. No querer correr y amarrar la situación. Dejar que las cosas surjan y vayan paso a paso. Si nos mostramos ansiosas... será la mejor manera de cargarnos cualquier posibilidad de que la cosa continue. Y si no se quiere nada, chicas, hay que utilizar el tacto, que a veces confundimos sinceridad con crueldad. Aunque en otras...confundimos cortesía con mensaje equivocado.

Ya veis, el sexo puede ser complicado incluso cuando se ha terminado. Lo mejor en mi opinión..la naturalidad.

Así que ya sabéis...grito de guerra: ¡¡A practicar!!